SÍNTOMAS
Los signos y síntomas de la gota ocurren de forma repentina en la mayoría de los casos, siendo más repentinos durante la noche. Destacan los siguientes:
- Dolor articular intenso. La gota afecta con más prevalencia al dedo gordo del pie, aunque puede producirse en cualquier articulación. Otras articulaciones que pueden verse afectadas son los tobillos, las rodillas, los codos, las muñecas y los dedos. El dolor suele ser más grave dentro de las primeras 4 o 12 horas después de iniciarse.
- Molestia persistente. Después de la desaparición del dolor intenso, el paciente puede sufrir alguna molestia articular, siendo persistente a lo largo de varios días o semanas.
- Inflamación y enrojecimiento. Las articulaciones afectadas se hinchan, se vuelven sensibles y se calientan y se enrojecen.
- Amplitud de movimiento limitada. A medida que la gota avanza, es posible que no se pueda mover con normalidad y facilidad las articulaciones.
¿Cuándo debes consultar a un médico?
Se debe acudir donde nuestro médico si presentas un dolor intenso y repentino en una articulación. Dejar la gota sin tratar podrá desencadenar en el empeoramiento del dolor y el daño de la articulación. Si el paciente presenta también síntomas como fiebre o inflamación de una articulación, puede ser un signo de infección.
Fuente:
Mayo Clinic
Mayo Clinic
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