PREVENCIÓN
Para prevenir o retrasar la aparición de la diabetes llevar una vida saludable puede ser muy útil. Las personas con exceso de peso, obesidad, niveles altos de colesterol o antecedentes familiares de diabetes son las que corren un mayor riesgo de padecer diabetes por lo que puede ser importante una buena prevención.
Un 70% de las personas diagnosticadas con prediabetes (un nivel elevado de glucosa en la sangre que no llega al umbral de un diagnóstico de diabetes) desarrollan la diabetes de tipo II (la más común), para que esto no ocurra son importantes los cambios en el estilo de vida que además pueden ayudar a evitar las complicaciones graves de la diabetes en el futuro como los daños a los nervios, riñones o corazón.
Algunos de los cambios para prevenir o retrasar la diabetes son los siguientes:
Perder peso. Es posible que se pueda prevenir o retrasar la diabetes al perder entre el 7 y el 10% de su peso actual, esto es una recomendación de la American Diabetes Association para las personas con prediabetes. Para llevar a cabo este proceso debes determinar una meta para el descenso de peso según tu peso actual, hablándolo con el médico sobre objetivos y expectativas a corto plazo que sean razonables.
Seguir un plan de alimentación saludable. Para perder peso y no recuperarlo es importante reducir el consumo de calorías. Para llevar a cabo una buena alimentación consulte con su médico o con un dietista. Nosotros les dejamos a continuación algunos consejos:
Reducir el consumo de grasa y azúcar.
Consumir alimentos de cada grupo alimenticio.
Limitar la carne roja y evitar los alimentos ultraprocesados.
Consumir alimentos vegetales saludables. Estos aportan vitaminas, minerales, carbohidratos y fibras saludables a tu dieta. La fibra que contienen ayuda a la pérdida de peso y reduce el riesgo de diabetes, algunos ejemplos de estos alimentos son: frutas, vegetales sin almidón como brócoli o coliflor, legumbres como garbanzos y lentejas, y cereales integrales como quinoa, arroz integral o pasta y pan integral.
Consumir grasas saludables, también llamadas grasas insaturadas, favorecen a los niveles del colesterol saludable y la buena salud vascular pero deben consumirse con moderación. Algunos ejemplos son aceite de oliva, frutos secos, semillas y pescados grasos como el salmón, atún, sardinas o bacalao.
Evitar las dietas relámpago. El objetivo de la dieta debe ser perder peso y luego mantener una vida saludable de ahí en adelante.
Una manera de realizar una comida saludable y en proporciones adecuadas es dividir el plato en cuatro partes siguiendo el siguiente reparto:
Una mitad: frutas y vegetales sin almidón.
Un cuarto: granos integrales.
Un cuarto: alimentos ricos en proteína, como legumbres, pescado o carnes magras.
Ejemplo de plato equilibrado |
- Hacer ejercicio regularmente. El ejercicio tiene muchos beneficios para la salud, incluyendo ayudarte a perder peso, bajar tus niveles de azúcar en la sangre y aumentar tu sensibilidad a la insulina, esto ayuda a mantener tu glucosa sanguínea en unos valores normales, disminuyendo el riesgo de padecer diabetes de tipo 2.
- No fumar. El hábito de fumar puede ayudar a la resistencia a la insulina, ya que contribuye a la resistencia a la insulina, lo que puede llevar a tener diabetes tipo 2.
- Adultos mayores de 45 años
- Personas menores de 45 años con sobrepeso u obesidad, y que posean algún factor de riesgo de la diabetes.
- Mujeres que han tenido diabetes gestacional.
- Personas diagnosticadas de prediabetes.
- Niños con sobrepeso u obesidad, con factores de riesgo o antecedentes familiares
Ejemplo de comida sana |
Fuente de información
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